Siempre tengo a mi lado a mi dios


El Loco es creyente. Ha tenido muchos gestos que lo han ubicado cerca de la religión católica. Como cuando se encerró en un convento apenas consumada su renuncia a la Selección Argentina, o como cuando pegó en el banco de suplentes del Athletic de Bilbao carteles con el nombre "Clarisa", en agradecimiento a un Monasterio de hermanas que llevan ese nombre. 

En este fragmento, y que corresponde a una charla que brindó en Rosario en 2011, Bielsa explica cómo algunos valores y conceptos del catolicismo lo ayudaron para dirigir. 

"La religión, especialmente la católica, me sirvió para dirigir. Tiene cuatro ejes antagónicos: culpa y castigo, amor y perdón. Estos dos son menos visibles: el castigo y la culpa están mucho más en la superficie que el perdón y el amor. Para dirigir me di cuenta que perdonar al futbolista lo mejora. Y quererlo también. No tengo la más mínima duda al respecto. Si lo quiero y por quererlo lo perdono es mejor que si lo castigo y lo acuso. Querer y ser querido es una de las cosas que más felicidad produce a los seres humanos."